Asegúrate de que los datos de tu tarjeta de crédito se han introducido correctamente y que tienes fondos suficientes para cubrir el cargo. Además, consulta a tu banco si esa tarjeta está autorizada para hacer transacciones por Internet e internacionales. Si no, averigua cómo configurarla para que no te veas envuelta en una situación incómoda más adelante.